sábado, 15 de enero de 2011

Reto bici "Pamplona - Santiago de Compostela" ( 790 Km )

En el mes de Agosto mientras realizaba una de mis guardias en el parque de bomberos, y aprovechando un hueco en el que me permitia conectarme a internet, no se como, pero vi una noticia del famoso camino de santiago, y cual fue mi respuesta, pues interesarme en el momento de tal camino para realizarlo en un tiempo aproximado de 9 días.
Recopilada toda la información necesaria para poder realizarlo sin problemas (en principio), me dispongo a comprar unas alforjas, un candado, chubasquero y todo lo necesario para estar durante 9 días de ruta por tan magnífico camino.
Decir que para llegar a Santiago hay infinidad de caminos, pero esta vez como primera y aconsejable por compañeros, elegí el denominado "camino francés".



Perfil y ruta del camino francés


Mis vacaciones de Septiembre me permitirían hacerlo sin tener que perder en el trabajo, ni pedir favores.
Una vez aconsejado y preparado, me voy sin perder tiempo a sacar el billete de autobús que me llevaría a Pamplona, para una vez allí coger otro para Roncesvalles.
Sacado el billete ya no habría vuelta atrás, así que a partir de ese momento y con la fecha fija, salida el día 08/09/10, (bonita fecha), me dedico a consultar libros, internet y como no a preparar mi bicicleta, la cual pasara conmigo todo el camino, lleno de sufrimiento, alegría, ilusión y otros sentimientos.
Es un reto personal, que decido hacerlo solo, sin compañía, aunque en el camino es imposible ir sin ella y además siendo año jacobeo aun menos.


Con mi equipaje, listo para partir dirección a Pamplona



Llegado el día y justo después de despedirme de mi mujer e hijo, partí a las 07 horas, en autobús desde Murcia a Pamplona, tras 11 horas de viaje, con diversas paradas hicimos entrada en la estación de Pamplona, donde debía coger el autobús que me llevaría a Roncesvalles, pero resulta que no quedaban plazas y el tiempo que hacia en la calle era de fuerte lluvia, así que pensé en partir desde esa misma ciudad.
En el autobús al igual que yo, venia Daniel, un desconocido en ese momento para mi, pero que a la postre se convertiría en compañero de parte del camino y ahora un buen amigo. Tenia la misma intención que yo de ir a Roncesvalles, pero visto lo visto, hablamos y quedamos en buscar el albergue municipal, para partir desde allí. Desembalamos ambos las bicis y nos fuimos directos al albergue, donde tras cuñar en nuestra credencial, nos dispusimos a salir a cenar y regresar pronto para estar descansados a otro día.
Dejar dicho que lo poco que pude ver de la ciudad me gusto, a pesar de estar lloviendo.

Dani y yo a punto de comenzar el reto


Nuestra primera etapa fue Pamplona - Logroño ( 108 Km ).
Con toda la ilusión del mundo y con equipaje de más (mala previsión), nos dispusimos a salir con muchas ganas de ver lo que hasta entonces desconocido en esta aventura.
El desafío del día fue la subida al Alto del Perdón, con varios repechos duros, pero como tan solo llevábamos 10 km era pan comido, a continuación pasamos por el famoso puente de la reina, mas tarde llegamos a Estella, para continuar dirección Logroño, en la que hicimos llegada sobre las 19 horas.
Ducha, acomodar equipaje, cena por los alrededores y a dormir.

Puente de la Reina


La segunda etapa fue Logroño - Villafranca Montes de Oca (90 Km).
Esta etapa transcurre por extensas llanuras hasta llegar a Burgos. Por una avería en la bici de Dani no llegamos a Burgos, nos quedamos en Villafranca, ya que era donde comenzaba una dura subida al puerto de la Pedraja( 5 km ), era preferible hacerla a  la mañana siguiente, eran las 18 horas y nos llevaría tiempo y sin albergue por confirmar.
Un día de calor, con llanuras, subidas y bajadas continuas que nos dejaban al descubierto para empezar a broncear nuestras piernas descubiertas, brazos y cara.
Resaltar Santo Domingo de la Calzada, así como Villafranca (pueblo pequeño pero bonito).
Cenamos en el Restaurante Alba, a pie de carretera y decir que fue un lujo el menú del peregrino.

Albergue de Villafranca Montes de Oca


La tercera etapa fue Villafranca Montes de Oca - Frómista (109 Km).
La etapa comienza con el puerto de la Pedraja ( 5 Km) de dura subida inicial, pero llevadera por ser el desayuno para nosotros, llegando a San Juan de Ortega para hacer la primera parada. Continuamos llegando a Atapuerca, donde tomamos bocado, haciendo llegada a Burgos capital sobre las 11 de la mañana, nos encontramos con los preparativos de la llegada de la Vuelta Ciclista a España, pero no nos podemos quedar y decidimos continuar hasta Hontanas, donde comemos y seguimos, llegando a Castrojeriz para empezar la dificultad del día, el Alto de Mostelares (frontera natural entre la llanura burgalesa y Tierra de Campos), la subida es corta pero muy dura, la mayoría de los ciclistas la suben andando, yo como soy muy cabezón la subo con dificultades pero sin bajar pie.
La continuación hasta Frómista transcurrió por terreno llano junto a la gran obra de ingeniería hidráulica de la Ilustración española el "Canal de Castilla".
Llegada a Frómista, para lavar ropa, cenar y descansar, resaltar su iglesia.

Parte de la subida a la Pedraja

Mostelares, al fondo la subida dura del día


Canal de Castilla



La cuarta etapa fue Frómista - León (117 Km).
La etapa más larga en km, pasando por Carrión de los Condes, Sahagún (primera localidad leonesa y un hito en la historia peregrina, es el ecuador de este camino francés), Mansilla de las Mulas y llegada a León capital.
Etapa que transcurre por llanuras y campos, llevadera, pero con mucho calor.
Llegada a León sobre las 19 horas, hospedaje en el albergue municipal, acondicionamiento y salida a cenar para enseguida regresar a descansar.
En este punto del camino hablamos Dani y yo, llegando a la conclusión de seguir cada uno su camino, ya que Dani tenía que regresar antes a casa y yo por el contrario iba demasiado avanzado para el día previsto de llegada a Santiago.
Con pena nos despedimos deseándonos suerte y con la esperanza de volvernos a ver algún día de estos.


Sahagun


Catedral de León

La quinta etapa fue León - Rabanal del Camino ( 80 Km).
Jornada relajada para descansar y preparar cuerpo y mente para los rompepiernas de las etapas gallegas.
Pasando por Astorga realizo una parada para ver su castillo y plaza del ayuntamiento, no me como un cocido maragato (típico del lugar) por ser un plato muy calórico, pero me quedo con muchas ganas, continuo mi camino hasta llegar a mi destino de hoy Rabanal del Camino, llegando temprano, para poder lavar, ordenar algunas cosas de las alforjas y descansar.
Me hospedo en un albergue muy chulo, regentado por personal joven y muy familiar.
Por la noche y sin luz en la pequeña aldea, es momento para tumbarse en el césped del jardín y contemplar sin prisas el cielo estrellado que tanto tiempo hacia que no veía.

Parada al salir de Virgen del Camino


Astorga


Mi suite, cama de arriba

La sexta etapa fue Rabanal del Camino - Piedrafita (87 Km).
La ascensión a la Cruz de Hierro, en los míticos Montes de León, empieza a poner las piernas calientes, hoy la etapa tiene dos ascensiones duras, la nombrada y el final en O´cebreiro.
Paisajes muy sugerentes los que se atraviesan en esta etapa dura pero bonita, tras la ascensión, con parada obligatoria y foto, empieza un descenso largo y rápido, hasta llegar a Ponferrada, pasando antes los preciosos pueblos bercianos de El Acebo y Riego de Ambrós.

Alto de la Cruz de Hierro

En Ponferrada decido parar para almorzar y es donde coincido con 4 peregrinos venidos desde la ciudad vecina de Villena (Alicante), tras ofrecernos ambas partes a compartir dicho manjar, sin dudarlo dos veces acepto y es más decido continuar con ellos hasta el final de la etapa de hoy.
Quisiera no equivocarme recordando sus nombres, Pedro, Miguel Ángel, Juan y José, 4 bellisimas personas, me solucionaron un problema del portaequipajes, me invitaron a almorzar y me ofrecían cuanto tenían, yo por el contrario les aportaba sabia joven y nueva (según me decían entre risas).
Paramos antes de la ascensión al duro O´cebreiro a comer, comentabamos cosas experimentadas hasta el momento, eran diferentes, pues ellos venían desde el mismo Villena, cruzando España y yo tan solo por la zona norte, pero daba gusto escucharlos y aprender.


Castillo de Ponferrada


Tras comer empezamos con ritmo tranquilo y llevadero la larga ascensión, al final no llegamos a la cumbre, pues al llamar al albergue nos comunican que no subamos que no quedan plazas y decidimos quedarnos en Piedrafita.


A mitad de subida a O´cebreiro, calor asfixiante

Hacemos noche, descansando para el siguiente día, al final ha sido un día agotador.

La séptima etapa fue Piedrafita - Sarria (50 Km).
Desayunamos bien, pues nos espera un largo y duro ascenso a O´cebreiro y a continuación el alto del Poio (1.335 m.) el punto más alto del camino.
Sin perder tiempo empezamos la ascensión, algún pique con Pedro, sube a un ritmo constante y fuerte, pero no le dejo en ningún momento, a estas alturas de camino uno esta muy fino ya.
Al encumbrar el Poio, y como pasó con Daniel en León, decidimos seguir cada uno su camino, nos damos un abrazo y aunque breve el tiempo compartido, fue suficiente para consensuar la amistad.

Aun casi sin sol y ya arriba

Con sol, pero frio a estas alturas

Tras el descenso y llegada a Triacastela el camino se bifurca, tomo dirección Samos, merece la pena, tiene un monasterio impresionante, almuerzo y continuo hasta Sarria, donde efectuó mi llegada sobre las 13 horas, buena hora para alojarse, ducharse, comer y descansar.

En mi rostro ya se empieza a apreciar las consecuencias del camino


Por la tarde aprovecho para visitar el pueblo y comprar provisiones de fruta y desayuno para un nuevo día.

La octava etapa fue Sarria - Portomarín (21 Km).
Una etapa corta, tan solo 21 Km, por lo tanto no madrugo, desayuno tranquilo y sobre las 9.30 horas comienzo mi andadura. En el camino me encuentro con varios paisanos, no dudo en seguir con ellos hablando y contando historias, es más, decido poner pie a tierra y finalizar los últimos 10 Km. a pie juntos, no hay prisa, toca disfrutar.

Dando paso a las verdaderas dueñas del camino


Paso por el puente sobre el rio Miño




Llegada sobre las 13 horas, y lo de siempre, alojamiento, ducha y a comer, para aprovechar la tarde en visitar el pueblo y descansar piernas.

La novena etapa fue Portomarín - Arzua (48 Km).
Una etapa de subidas y bajadas continuas, es lo que esperaba hasta Santiago, pero merece la pena, prados verdes llenos de vacas, los lugareños trabajando sus tierras, caminos emboscados en la penumbra de frondosos tropeles de eucaliptos, en fin, etapa para disfrute.

Muchos peregrinos mas cerca de su objetivo


En el paso por Palas del Rey me abstengo a comer nada, pues a pocos km me tenia que detener obligatoriamente, aconsejado por compañeros y peregrinos, hacían que mi parada en Melide fuese para comer el mejor pulpo de todo Galicia. Y así fue, pero me equivoque, pues como iba con tanta hambre pensé que una tabla para dos seria insuficiente y lo que fue es mas que suficiente, sobrando incluso, una pena, pero no podía más.
Excelente el pulpo en Melide


Tras comer, y sin perder tiempo continuo para llegar a Arzua, lugar donde me quedaría alojado, dejando así unos 40 Km para hacer mi entrada a la tan ansiada ya Plaza del Obradoiro.

La décima y última etapa fue Arzua - Santiago de Compostela (42 Km).
Me levante sin prisas, desayune tranquilo y con calma me dispuse a efectuar los últimos km de este camino francés, recomendable a todos los efectos.
Frondoso camino lleno de altos eucaliptos



Disfrutando entre tanto verde


Al igual que los dias anteriores, un rompepiernas, subidas y bajadas sin cesar, pero se llevan bien, parece que en Santiago hay un iman que te atrae.
La dificultad del dia fue la subida al Monte de Gozo, se lleva mejor de lo que pensaba, pare en lo mas alto para contemplar muy cerca ya, la ciudad de Santiago, estuve haciendo tiempo, pues mi mujer y mi hijo  estaban a punto de aterrizar para recibirme como a un rey en tan expectacular y bonita Plaza del Obradoiro.

En mi rostro se reflejaba ya, la tan dulce victoria sobre mi reto


A las 16 horas efectue mi entrada en tan majestuosa plaza, llena de peregrinos y visitantes, venidos de todas partes, mi dirección al centro de ella me llevaba tambien al lugar donde estaban esperandome las dos personas más queridas, mi mujer e hijo.
Diez dias en los que a pesar de comunicarme con ellos por la noche unos minutos, se hacian eternos en el tiempo, deje mi bici en el suelo y con un fuerte abrazo y besos, lloramos los tres de emocion y ganas de vernos.
No me conocian, pues es la primera vez que he estado tanto tiempo sin afeitarme, con barba y unos kilos de menos, me arropaban hasta el hotel que teniamos muy cerca de alli, para pasar un fin de semana en familia, visitando por segunda vez la ciudad y regresando el último dia en avion para una vuelta a la rutina con mejor satisfaccion.

Reto cumplido


Dejar dicho que en el camino no tuve ninguna averia en mi bici, tan solo la rotura del anclaje de una alforja, tampoco pinche, pero lo que si tuve fueron dos caidas, sin consecuencias gracias a dios, y lo que tambien tuve fue la suerte de vivir una experiencia inolvidable, que desde aqui recomiendo a todo el mundo.
Un saludo muy fuerte y como decian por alli
BUEN CAMINO.